Las nuevas tecnologías han cambiado la
logística de los universitarios. Ya no es necesario ir a la biblioteca para
buscar un libro, ahora la biblioteca completa está disponible en la red.
Tampoco se necesita asistir a inscribirse, pues se eligen maestro con un clic,
además revisan sus calificaciones y hasta envían trabajos finales a los mail de
sus profesores.
Esto ha provocado un debate entre los profesores. Por un lado los estudiantes piden respeto por sus herramientas de trabajo en este caso un celular con acceso a Internet o una laptop, pero los maestros dicen que la tecnología les plantea un desafío: retener la atención de los alumnos.
Los profesores deben valerse de las
nuevas tecnologías para enseñar. Ahora todo es más sencillo, las computadoras
en las clases pueden ahorrarte tiempo, en la red hay libros digitalizados, base
de datos que definitivamente enriquecen la enseñanza, siempre y cuando el
alumno no abuse del Messenger o el Solitario.
Aunque la distracción no es nueva ni se
le debe a la red inalámbrica en las universidades, desde siempre, los
estudiantes platicaban durante las clases, se han pasado papelitos
compartiendo información, pero ahora la llegada de las laptop y celulares con
acceso a Internet solo ha digitalizado esas conversaciones.
Aun así, la parte positiva es que hoy las redes inalámbricas y el acceso a Internet puede ser el futuro de las clases en el país.
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